"Tengo un fan club de Maglietito"[...]"Los que más me siguen son los adolescentes"

REVISTA 7 DIAS 06-03-09

La modelo, que ahora tendrá programa propio, busca parecidos en Susana y Tinelli. Su deseo de “tener un título antes de ser madre” y cómo sigue su relación con un chaqueño dueño de campos.

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A ella le gusta el vértigo, los cambios bruscos y las apuestas fuertes. Acostumbrada a saltear casilleros, Alejandra Maglietti avanza a paso firme en el siempre movedizo terreno del show business. De una publicidad de snacks que llamó enseguida la atención de la platea masculina a la portada de “Playboy”, confirmando todo aquello que hacía rato rondaba en la cabeza de los fantasiosos televidentes. Un viaje sin escalas a la popularidad masiva y la carta de presentación perfecta para subir al podio de las chicas más deseadas de la Argentina.
Hoy, con una carrera de modelo ya afianzada, la rubia de tacaña estatura y curvas generosas pretende conquistar nuevos espacios, y haciéndolo de la única manera que sabe: saltando al vacío y sin red.

“Voy a tener mi propio programa en Canal 9, pero no puedo contar nada más”, adelanta misteriosa.

–¿Por qué se fue de “Infama”, el programa de Santiago del Moro?
–Porque tuve una mejor oferta. Primero me ofrecieron ser panelista de “Bendita TV”, el envío de Beto Casella, pero en seguida surgió la posibilidad de tener mi propio programa y no lo dudé. Por estos días voy a grabar el piloto, algo que me tiene muy emocionada e ilusionada a la vez. Igual no me olvido de los que me dieron la primera oportunidad. Estoy muy agradecida a la gente de América. Me permitieron crecer y me dieron una mano muy importante en mi carrera. En especial a Pablo y a Pachu con quienes trabajé el año pasado y de los que aprendí mucho.

–¿Le da miedo tener su propio programa?
–Me da miedo, pero al mismo tiempo me gusta. A pesar de tener algo de experiencia siempre la cara más visible del programa era otra persona. Ahora, en cambio, toda la responsabilidad va a caer en mí. Asumir riesgos te hace crecer y por eso me la voy a jugar con este proyecto. Ojalá que salga todo bien.

–¿Algún referente en la conducción?
–Como conductor admiro mucho a Marcelo Tinelli. A la gente le gusta y en cada casa donde hay un televisor está puesto el programa de él. Y también me gusta mucho el estilo de Susana Giménez. Me parece única.

–¿Qué cosas cree que tiene de ellos?
–Con Susana me parezco en que no tengo miedo de equivocarme frente a las cámaras. Si se burlan o se ríen de ella no le molesta. Está más allá de todo. Y a mí me pasa algo similar. Cuando me cargan en algún programa de televisión me da mucha gracia. Creo que me río más yo que las personas que están mirándolo. Esas cosas no me ofenden para nada ni me cae mal en absoluto.

–Reírse de uno mismo…
–Exactamente. Eso a Tinelli también le sale bárbaro. Pareciera que se olvida de que hay una cámara filmándolo y se da el lujo de hacer lo que quiera. Yo me identifico con eso porque muchas veces estoy tan cómoda en una entrevista, o en un lugar, que me olvido que estoy hablando frente a un montón de gente. Es como si estuviera charlando con un grupo de amigos. Y eso es bueno porque significa que no sufrís y que no estás pensando todo el tiempo en lo que vas a decir y en lo que no. Cuando te soltás salen los mejores productos.

–¿Qué le dice la gente en la calle?
–La gente me demuestra mucho cariño, me saludan, me piden fotos. La mayoría se me acerca y me dice: “Haceme la publicidad”.

–¿Cómo?
–Claro. Me piden que por favor les hable como en la publicidad de snacks.

–¿Los niños también la siguen o sólo la miran los hombres adultos?
–En realidad los que más me siguen son los adolescentes. Sin dudas tengo más éxito con ese grupo.

–Con la familia mirando, ¿se va a permitir explotar su parte sexy?
–Si ser sexy significa salir en ropa interior, por supuesto que no lo voy a hacer. Pero todas las mujeres explotamos siempre nuestro lado sexual. Igual, tampoco tengo definido el vestuario que voy a usar, pero si ves a cualquier mujer que conduce un programa vas a notar que tiene siempre cierto grado de sensualidad. Es innato.

Maglietitos. Como cualquier galán de moda que rompe corazones femeninos a destajo. Propio de una banda de rock consagrada con fieles seguidores que no entienden de conciertos lejanos o tickets caros. La modelo de Leandro Rud también puede jactase de tener su propio club de fans, algo de lo que muy pocas colegas suyas podrían vanagloriarse. “Yo no sabía que existían, pero después de mi participación en ‘Patinando por un sueño’ me empezaron a llegar muchos mensajes de aliento. Hasta que una de mis amigas me comentó un día que había visto en Internet un fotolog de chicos que se hacían llamar ‘Los Maglietitos’. Y cuando los conocí me sentí muy bien porque era algo que jamás me lo hubiese esperado. Que seas tan importante para alguien que no te conoce es muy lindo y raro a la vez”, explica.

–En su momento usted salió a aclarar las dudas sobre la sexualidad de Mariano Martínez, ¿le alegró su paternidad?
–Me parece buenísimo por él, pero la verdad que ahora ya no tengo una relación tan fluida como para decir algo más.

–¿Cuando estuvo con él nunca fantaseó con tener un hijo?
–La verdad que lo vi tan poco que nunca se me cruzó por la cabeza. Para imaginármelo tendría que haber estado más tiempo con él o haber sido su novia.

–¿Ya se lo planteó con alguien esa posibilidad?
–Pienso que forma parte de la vida, pero por ahora no está esa idea. Todavía soy chica y preferiría estar mucho más madura. Y también me gustaría tener un título antes de ser madre.

En la actualidad, Maglietti está en pareja con Santiago, un joven chaqueño dueño de campos con el que mantiene una relación a distancia la mayor parte del tiempo. Sin embargo, la profesión del chico lejos está de ubicarlo en un piquete o en el corte de alguna ruta del país.

“Por suerte, el conflicto con el campo no lo afectó demasiado porque no se dedica a la agricultura. Sinceramente, no me gusta meterme mucho en sus asuntos, pero en general estoy pendiente de todo lo que pasa en el país. Trato de estar informada todo el tiempo y de leer los diarios, pero igual no es un tema sobre el que discutamos”, se sincera.

–¿Y él opina sobre su carrera?
–Opina, pero jamás me va a prohibir hacer tal o cual campaña. Él me conoció con esta profesión y no le queda otra que aguantársela.

–¿Hay lugar para los celos?
–Tampoco es de celarme mucho. Sólo se enojó el día que fui al programa de Marley porque el bañero me toqueteó. Y con razón. A mí también me molestó la actitud del pibe. Él tenía que sacarme de la pileta y se pasó de vivo. Se aprovechó del momento. Y después la empeoró porque se quiso agrandar diciendo que había estado conmigo cuando en realidad nunca pasó nada. Y en todo caso si hubiese pasado algo no tiene por qué ir a contarlo en un programa de televisión o en una nota, porque no sería de caballeros.