REVISTA AHORA | Mano a mano
02.12.2012
02.12.2012
"Sufrí mucho por discriminación"
Alejandra Maglietti dialogó con la revista Ahora y contó que se está por recibir de abogada. Además, habló sobre prostitución vip, drogas y la crueldad del medio. "Para terminar dando lástima a los 50 poniéndome en pelotas, prefiero retirarme", lanzó.
Por Nazarena Nóbile
Dueña de un rostro y un cuerpo envidiables, desde que comenzó a trabajar en el medio como modelo de la agencia de Leandro Rud no para.
Hace radio, televisión con “Bendita” y su programa “Kubic”,
teatro y decenas de desfiles por todo el país y en Punta del Este, a
los que se va a dedicar a full durante esta temporada de verano.
Mientras tanto, estudia sin parar para rendir derecho administrativo, la
materia con la que se recibirá finalmente de abogada.
“Estoy estudiando muchísimo para rendir bien y poder disfrutar el
verano. Por trabajo postergué un montón la carrera y necesito recibirme
sí o sí, es una meta que me puse”, cuenta orgullosa Alejandra Maglietti.
‑¿Pretendés en un futuro vivir solo de la Abogacía?
‑Por supuesto. El cuerpo no me va a ayudar toda la vida. Y, aunque
pueda dedicarme a la actuación o a la conducción, no todas tienen la
suerte de ser Susana Giménez. Así que hay que ubicarse y siempre tener
un plan de back up. Es que para terminar dando lástima a los cincuenta y
pico de años poniéndome en pelotas o tratando de conseguir un lugar en
el medio, prefiero retirarme. La verdad es que las minas grandes que
hacen eso me dan pena. No pudieron desarrollarse a los 20 e intentan
hacerlo cuando ya se les pasó el cuarto de hora, patético.
‑Además, sos bastante autosuficiente o feminista. Siempre remarcás que no te gusta vivir de los hombres.
‑Absolutamente. Soy súper independiente, toda la vida lo fui. Además,
muchos en lugar de ayudarte en tu carrera, te tiran para atrás. Yo tuve
novios muy celosos que, cuando te separás, te das cuenta de que eran
ellos los que te corneaban (risas). Hay que ser autosuficiente y no
depender nunca de un hombre. Pero en ese sentido entra en juego la
autoestima de cada mujer. Yo, por ejemplo, no necesito estar con alguien
para sentirme completa. Hoy estoy sola y quiero estar así por mucho
tiempo, descubrí que así estoy mejor. Obvio que nunca falta algún amigo,
pero novio no quiero (risas).
‑Este verano vas a disfrutar, entonces, junto a tu familia.
‑Si bien estamos a full con los desfiles, porque Leandro es un gran
mánager y es impresionante las puertas que nos abre y los trabajos que
nos consigue, lo fundamental es irme de vacaciones con mi familia y
pasar las fiestas con ellos. El año pasado la pase re mal, sola, en Mar
del Plata. Soy muy familiera y súper pegada a mis abuelos que los tengo
lejos, a 1.200 kilómetros. Extraño un montón. Así que estoy feliz de
poder pasar las fiestas y las vacaciones con ellos.
‑Ahora entró tu hermana en la agencia de Rud. ¿Le das consejos o la ayudás en algún sentido?
‑Por supuesto. Soy de las mujeres que quiere que a su hermana le vaya
genial y mejor que a mí. Ella va a ser una gran modelo de alta costura
porque es alta y flaca. Obvio que al principio me daba un poco de miedo
pensar en cómo le podía ir, pero ella sabe lo que hace, Leandro es el mejor mánager, así que en ese sentido me quedo tranquila porque sé que
la está manejando muy bien.
‑Ultimamente se habla mucho de prostitución vip o de drogas, ¿tuviste algún temor por ella?
‑Creo que cada uno hace lo que quiere, nadie te obliga a nada en este
medio. Si bien, cuando uno viene del interior las luces de la ciudad te
pueden cegar un poco, ella me tiene a mí y a Leandro que sabemos
orientarla bien. Traté de meterla poco a poco porque no quería que se
mareara ni que sufra por la competencia. No quería que eligiera el
camino más fácil. Porque muchas chicas en vez de esforzarse toman atajos
que a la larga las perjudican.
‑¿Muchas toman esos atajos? ¿Existe o es más una fantasía popular?
‑Existir, existe. Hay de todo. Pero creo que la fantasía de la gente
excede lo que realmente pasa. Igualmente, creo que uno cae si quiere.
Nadie te obliga a nada. Pero, sí es cierto que está lleno de chantas que
suelen aprovecharse de las ilusiones de las chicas.
‑Vos en algún momento fuiste discriminada. ¿Lo sufriste mucho?
‑La verdad es que sí. A mí me pasó y no solo por mi acento o mi
origen sino por no tener la talla propia de una modelo. Viví
experiencias con productoras o diseñadores que fueron horribles. Han
llegado a decir enfrente de mí, como si no estuviera: “Es muy petisa, sáquenla”.
O modelos que se burlaban por mi forma de hablar. Hoy son cosas a las
que no les doy importancia, pero que me hicieron sufrir mucho. De hecho,
como dije alguna vez, muchas que me han criticado no pueden armar ni
una frase mientras que yo estoy a punto de recibirme de abogada.
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